No es ningún secreto, y por tanto no lo voy a ocultar, que la escritora y crítica Alena Collar es amiga mía, sería una estupidez. Pero conviene decir que a la hora de escribir sus reseñas en su bitácora o en la revista digital Alenarte, distingue el libro del autor.
En este caso, para mi alegría, su reseña -además de ser clara y concisa, como suele- es favorable al libro.
Entre otras cosas dice:
En este caso, para mi alegría, su reseña -además de ser clara y concisa, como suele- es favorable al libro.
Entre otras cosas dice:
El poemario es un viaje, efectivamente, a través de una forma muy elaborada, tanto en verso como en prosa. Y aquí debo señalar que Amando Carabias sí sabe la diferencia entre ambos géneros. Su verso pertenece a la tradición clásica, domina el endecasílabo, el heptasílabo, la melodía y el ritmo interno. Son versos que se deslizan de modo natural y que llevan al lector a una lectura sencilla. A pesar de una tendencia al culturalismo lingüístico que es posible que choque a un lector de hoy. Añado que bien venido sea, por otra parte ese rescate del idioma.
Uff, vengo del blog de Alena de leer la reseña completa. Ya terminé de leer el libro...y ahora qué digo yo?
ResponderEliminarYa sabes que en esta casa hay libertad de expresión.
ResponderEliminarAcabo de encontrar el catálogo de la exposición y voy a leer el poemario otra vez en las mejores condiciones.
ResponderEliminarEstupenda esta reseña de Alena.
Espero que así sea. No sé si las imágenes que me fueron inspirando, servirán de ayuda al lector; espero que así sea
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